Desde un punto de vista pseudoestadístico, las playeras polo es uno de los artículos básicos del guardarropa que menos entusiasma a los hombres. Es una prenda de fondo de armario, segura y fiable, pero rara vez algo que entusiasme.
Pues bien, resulta que el polo no se ha estado llevando tranquilamente con las cosas en absoluto: se estaba transformando para un regreso triunfal. Así que, olvídate de los piques lisos y de tus números de despedida de soltero con eslogan, el polo ha hecho un serio cambio de forma y ahora no puede esperar a infiltrarse en todos los aspectos de tu vestuario. De nuevo.
“En los últimos años, el polo se ha convertido en sinónimo de estilo perezoso e irreflexivo”, afirma Paul Higgins, estilista de moda masculina que ha trabajado con marcas como Reiss, Diesel y Aquascutum. “Ahora, sin embargo, las opciones de diseño más consideradas significan que llevar un polo ya no es una opción sartorial poco imaginativa”.
Deja los botones
A no ser que formes parte de una banda de tributo indie, el cuello de tu polo debería estar abierto por defecto. El polo de cuello abierto no es un movimiento de estilo, sino que es una expresión de moda para un diseño sin botones en el cuello. La belleza de esta sencilla modificación es que la supresión de esos artilugios de cierre hace que el polo deje de emitir vibraciones de despedida de soltero. Lo que queda es una gran dosis de estilo Riviera.
Si combinas un polo de cuello abierto con unos chinos y unos mocasines, estarás viviendo tu mejor vida de Jetsetter de viejo cuño. Si te pones uno con unos vaqueros claros y unas zapatillas altas, estarás haciendo un guiño al normcore con un sutil guiño a la moda masculina de club.
Para mantener el aspecto adecuado cuando lo lleves, busca diseños de cuello abierto con un ajuste más bien entallado. El cuello se hundirá si el polo tiene demasiada tela.
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